6.2 Economías ilegales - Cultivos de uso Ilícito
Álvaro Del Campo, The Field Museum, 2010.
La devastación de la región amazónica es impulsada también por la expansión de los cultivos de uso ilícito, una industria que además es un vector importante de contaminación ambiental y que afecta los cursos de agua y la biodiversidad.
En Perú, el segundo productor mundial de coca después de Colombia, estos cultivos continúan proliferando, impulsados por grupos armados y estructurados que invaden territorios, desplazando a comunidades nativas para abastecer a una industria, cuyos mayores mercados están en Europa y Estados Unidos.
En Colombia, aunque los cultivos de uso ilícito no son el principal impulsor de la deforestación, tienden a estar concentrados en zonas que permiten la implementación de la cadena de producción completa. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reportó que en 2017 el país tenía un total de 49.900 hectáreas sembradas, un aumento de 14% frente al año anterior. La mayor parte de la producción, afirma el informe, fue a dar a manos del narcotráfico para la elaboración de cocaína.
La UNODC en Bolivia, reportó que para el 2019, el país tenía 25.500 hectáreas de cultivos ilegales, una porción de ellas en 6 Áreas Protegidas donde está prohibido su cultivo.
En Perú, el segundo productor mundial de coca después de Colombia, estos cultivos continúan proliferando, impulsados por grupos armados y estructurados que invaden territorios, desplazando a comunidades nativas para abastecer a una industria, cuyos mayores mercados están en Europa y Estados Unidos.
En Colombia, aunque los cultivos de uso ilícito no son el principal impulsor de la deforestación, tienden a estar concentrados en zonas que permiten la implementación de la cadena de producción completa. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reportó que en 2017 el país tenía un total de 49.900 hectáreas sembradas, un aumento de 14% frente al año anterior. La mayor parte de la producción, afirma el informe, fue a dar a manos del narcotráfico para la elaboración de cocaína.
La UNODC en Bolivia, reportó que para el 2019, el país tenía 25.500 hectáreas de cultivos ilegales, una porción de ellas en 6 Áreas Protegidas donde está prohibido su cultivo.
Cultivos ilícitos de hoja de coca en la cuenca del Río Cotuhe, Región Loreto, Perú. The Field Museum, 2010.